Amigos recuerdan a Óscar Efraín Herrera
Óscar Efraín Herrera recibió un homenaje especial como parte de la Feria Universitaria del Libro UANLeer 2024 con la participación Eduardo Zambrano, Margarito Cuéllar y Guillermo Berrones.
Por Daniela Martínez
Óscar Efraín Herrera recibió un homenaje especial como parte de la Feria Universitaria del Libro UANLeer 2024.
El encuentro fue presidido por los poetas Eduardo Zambrano, Margarito Cuéllar y el escritor Guillermo Berrones, quienes evocaron la memoria de Óscar Efraín Herrera a través de anécdotas y lecturas de su obra, desde el Patio Sur del Colegio Civil Centro Cultural Universitario.
Al inicio del encuentro, Antonio Ramos Revillas, director de la Editorial Universitaria leyó las palabras de Mariana Pérez-Duarte. La escritora y promotora cultural compartió que el autor de La ganancia y la pérdida “promovió espacios y redes en los que los otros pudieran desarrollar y mostrar su talento, a expresarse”. Además, expresó sobre la dedicación de Óscar Efraín Herrera en su trabajo editorial y literario que “su vida fue eso, invirtió en ello su tiempo, su experiencia, sus saberes, su energía vital”.
El poeta Eduardo Zambrano realizó una lectura de varios poemas de su colega como Sala de espera y El centinela.
Zambrano recordó su relación con Óscar Efraín Herrera como “una conversación amistosa, muchas veces guiada con lecturas compartidas, puntualizando recuerdos, futureando proyectos”.
Por su parte, Margarito Cuéllar compartió recuerdos de convivencias entre poetas y del homenajeado comentó que “una característica en Óscar era la pasión por la palabra y por la letra escrita”. Asimismo, reveló que fue una especie de conversador silencioso, ya que hizo del silencio una posibilidad de conversación.
En su participación, el también docente universitario Guillermo Berrones leyó el poema La Plaza del Chorro, y mencionó que en este texto se revela la identidad y origen del poeta. Berrones expresó el afecto casi familiar que lo unió con el escritor de las antologías Arista y atajos y Las ruinas del olvido y comentó que “a través de Óscar pudimos entender su pasión por la poesía y además su admiración profunda por Octavio Paz”.
Para finalizar el diálogo, Margarito Cuéllar leyó un poema titulado No sé reírme en internet como referencia a la forma de ver el mundo de Óscar Efraín Herrera y de cómo era su poesía.